Andamos sobre este planeta con fuego en nuestras manos. Con fuego en nuestros ojos. Vivimos para luchar por la justicia. Pues estamos protagonizando una revolución, escribiendo la historia. Somos una unión de abolicionistas veganos.

Compartimos un sistema común de convicciones y vivimos con la ética de que toda vida inocente es sagrada y debe tener el derecho de vivir en su estado natural de paz en su existencia sin interferencias. Esta ética asegura que cada vida, desde la de un bebé o un anciano (sin importar la raza o género) hasta cualquier otra especie animal, o su hábitat, queda garantizada de igualdad de derechos, con libertad para todos, sin importar si las preferencias o intereses de alguien están en contra de ellas.

Bajo los principios de UVB, cualquiera es libre de sus actos siempre y cuando sus acciones no dañen, en ningún sentido, los derechos de otros. Por tanto, cualquier acción que interfiera con dichos derechos no deberá ser considerada un derecho en sí, y, por lo tanto, no podrá ser tolerado.

Aquellos que dañen o destruyan la vida que les rodea o creen una situación en la que la vida o la igualdad de la misma se encuentra amenazada, desde el momento en el que ocurre en adelante, no se podrán considerar inocentes y, a cambio, privados de derechos.

Luchamos por todas la víctimas inocente. Luchamos para terminar con incontables injusticias. ¡Luchamos! Por la libertad. Unidos. Somos un ejército. La voz de los sin voz. Esto es una revolución. Somos el enemigo del sistema de esclavitud. Estamos presionando la hipocresía. Unus pro omnibus, omnes pro uno. Uno para todos, todos para uno. Somos fuertes, somos uno. Unión Vegana Búlgara. La fiebre arde en nuestro corazones, en nuestras venas. Tu sangre, nuestra sangre. La sangre corre igual para todos. Mira al rededor. Abre los ojos y la mente. Nada está bien en este mundo. ¡Todos tenemos que luchar por justicia y libertad! ¡Puños arriba!

Veganismo = Justicia, NO compasión.