Nuestro principal objetivo es el derecho a la igualdad entre especies. Nosotros, animales todos, poseemos un sistema nervioso, con el que podemos sentir y pensar. Todos nosotros tenemos el mismo derecho a la vida y a la libertad.
Por eso, la esclavitud de animales no humanos debe terminar inmediatamente y deben darse iguales derechos que a los humanos. Asesinar a animales no humanos debería resultar instantáneamente criminalizado y tratado como el asesinato hacia humanos.
En este sentido, anunciamos nuestro posicionamiento clara y encarecidamente: encontramos una ofensa y nos oponemos completamente a cualquier ridículo argumento como: que “son parásitos”, que “si la legislación trata el asesinato de animales de la misma manera que para los humanos, cuando se trate el asesinato de animales hacia humanos se trate como una ofensa y, que como tal, el posible asesinato de un animal se considere defensa personal”.
En lo que concierne a la industria agrícola, podría aplicarse la ley de propiedad privada, bajo la cual, cada dueño podría ejercer su derecho de mantener alejado a cada violador con cualquier método necesario.
Esperamos que nuestra sociedad sea lo suficientemente madura para rechazar la crueldad.